Posesiones virtuales en el Metaverso

En artículos anteriores tratamos con mayor profundidad al metaverso y cuáles serían sus implicancias a nivel económico y social. Es que, aunque todavía no está implementado a gran escala, sabemos que ya están asentadas las bases para una futura integración entre los procesos humanos y la virtualidad. Un aspecto muy interesante de esta innovación se encuentra en las posesiones. ¿Realmente será útil poseer algo intangible? ¿Se puede considerar como propiedad un elemento que no podemos tocar físicamente? 

En los próximos apartados podremos responder a estas preguntas, y analizar mejor sobre este aspecto que podría ser tendencia en los próximos años. 

Contexto actual de las posesiones virtuales

Ser propietario de un elemento del mundo digital no es un concepto nuevo ni innovador. Desde los comienzos del diseño gráfico, existen reglamentaciones que protegen a los autores y penalizan el plagio, con el objetivo de asegurar la autenticidad de una creación. Sin embargo, probablemente lo más innovador en los últimos años fue el surgimiento de los NFT. 

Hasta el momento, la creación de arte digital tenía sus oportunidades, pero también muchos desafíos. El material digital, al contar con mucho tráfico de usuarios, es muy accesible y puede ser duplicado indefinidamente. La venta de una ilustración podría significar la diversificación de ese material y su uso no autorizado, suponiendo una pérdida del producto para su creador. 

Muchos artistas se encontraban reacios a implementar su arte al mundo digital debido a este problema, y muchos otros que ya lo habían hecho, no estaban obteniendo las ganancias que suponía su inversión de tiempo en el diseño. 

No obstante, los NFT llegaron para solucionar este inconveniente. NFT, por la traducción de sus siglas en inglés, significa que son tokens no fungibles. En otras palabras, son bienes que no pueden ser reproducidos, divididos y que tienen un valor único. Esto le confiere una característica que lo distingue de las criptomonedas: puede ser comprado o vendido, pero es único y confiere un valor de propiedad.

A partir de este concepto, podemos comprender que los NFT no son otra cosa que títulos de propiedad sobre un elemento virtual. Los artistas digitales lo valoran ampliamente, ya que de esta manera pudieron proteger sus trabajos y al mismo tiempo, obtener grandes réditos económicos. 

Sin embargo, los NFT no se detuvieron aquí. Actualmente existen muchos elementos que fueron utilizados mediante NFT: arte digital, videojuegos, música, publicaciones de redes sociales, entre muchas otras. Prácticamente cualquier elemento que pueda obtenerse y almacenarse puede ser transaccionado mediante este tipo de token.

Aunque esto en apariencia parece algo ajeno al Metaverso, no debemos olvidar que todo está relacionado en el mundo digital. Este concepto de propiedad, poco a poco, está evolucionando hacia un sentido mucho más amplio que una pieza artística o un disco musical. Actualmente, se está comenzando a implementar NFT para la compra de parcelas virtuales, como en el caso del videojuego Decentraland, en el cual también se pueden aprovechar para distintas actividades económicas. 

El metaverso, por otro lado, será un entorno digital muy similar a la vida cotidiana de las personas, en donde podrán reunirse, trabajar, comprar y vender productos. Comprendiendo esto, podemos afirmar que la adquisición de ciertos productos o “espacios virtuales” podría ser tierra fértil para un nuevo concepto en NFT y en economía digital.

Qué se puede poseer en el metaverso

Imaginemos un mundo virtual, en el cual podamos acceder desde un Oculus o gafas de realidad virtual, y podamos irnos de compras a un shopping. Esto podría parecer un panorama muy futurista, pero no se encuentra muy lejos de la realidad. Actualmente conocemos los eCommerce, que no son más que representaciones de una tienda física, donde puedes realizar exactamente lo mismo: ver un producto, preguntar por él, comparar colores o tallas, guardarlo en un carrito y comprarlo. 

En el metaverso, podrás encontrar tanto productos que recibirías en la vida física como objetos para la “vida virtual”: vestimenta para tu avatar, accesorios, hasta incluso objetos para decorar tu oficina.  De esta manera, se podría dar dimensión de la gran cantidad de posibilidades que estarían disponibles en este tipo de tiendas y cuántos objetos virtuales se podrían poseer.

Actualmente existen elementos que pueden ser adquiridos para personalizar personajes. Muchos de ellos incluso funcionan mediante la compra y venta de NFT, incluyendo elementos como armas, habilidades del personaje, vestimenta, y demás elementos de personalización. Por esta razón, no sería descabellado suponer que el metaverso podría tener muchas similitudes alrededor de este modelo.

Por otro lado, más allá de productos relacionados al ocio y la estética, podemos encontrar otra categoría muy interesante: los bienes inmuebles. Como sabemos, el metaverso será un espacio donde los avatares podrán moverse y realizar actividades, motivo por el cual será necesario delimitar lugares para ciertas tareas. Las empresas, por ejemplo, podrán adquirir espacios específicos para realizar reuniones, webinars, conferencias y demás actividades corporativas. 

Muchos inversores ya tienen su vista en este tipo de activos, puesto que podrían ser muy valiosos a futuro. Estos espacios o “parcelas” podrían ser sitios propicios para realizar tareas con réditos económicos, tal como alquileres para distintos eventos o para obtener ganancias en criptomonedas. 

El valor de una parcela depende en gran medida de su utilidad y proyecto, así como también de la especulación del mercado. Esto lo podemos afirmar debido a las tendencias en videojuegos donde este modelo ya se aplicó y tuvo mucho éxito.  Algunos terrenos vendidos a través de NFT han superado incluso a los precios de propiedades físicas, motivo por el cual podría ser una oportunidad interesante para continuar explorando. 

Ahora bien, ¿qué utilidades podría tener ser propietario de un terreno en el metaverso?

A continuación vamos a explorar las principales:

• Publicidad: Al igual que una parcela física, si la misma se encuentra en un área popular con muchos visitantes, puede utilizarse como espacio publicitario. Muchas marcas pueden estar interesadas en el alquiler del mismo para mostrar sus productos o servicios, obteniendo una fuente de ingresos pasivos interesantes. 

• Espacio social: La organización de eventos tales como conciertos, conferencias y reuniones puede ser una actividad muy rentable. Depende en gran medida de la ubicación y características de la parcela adquirida. 

• Videojuegos:  Algunos juegos requieren de espacios para realizar desafíos o entrenamientos de avatares. Actualmente esto sucede en Axie Infinity, en el cual se realiza la compra de un terreno para obtener recursos adicionales que pueden ser comercializados con NFT.

• Trabajo: Como se comentó anteriormente, un espacio virtual puede usarse para crear oficinas virtuales y ofrecer servicios digitales. Muchas empresas ya se encuentran explorando diferentes entornos para crear servicios de asesoramiento y eventos corporativos. 

Observando el amplio abanico de oportunidades alrededor de este tipo de propiedades, no es de extrañar que muchas marcas ya hayan comenzado a invertir en terrenos en el metaverso. Por ejemplo, Snoop Dogg y Adidas ya han comenzado a comprar espacios para ofrecer sus propias experiencias para sus clientes. 

¿Dónde comprar propiedades inmuebles en el metaverso?

Si te encuentras interesado en realizar la compra de tu propia parcela, debes tener en cuenta que actualmente las transacciones se realizan a través de NFT. El metaverso puede ofrecer venta a través de un proyecto o de otros usuarios.  Aunque existen muchas otras propiedades disponibles, como las anteriormente mencionadas, las parcelas son muy relevantes ya que han experimentado un increíble aumento en el precio, lo que significa que puede ser una mejor alternativa para obtener ganancias. 

Los principales mercados para adquirirlas en la actualidad son Binance y OpenSea, ya que son las más populares y tienen mucha información de respaldo para los principiantes. Estas plataformas son compatibles con Ethereum,  y en el caso de OpenSea, se suma Polygon y Klaytn. La compra de una parcela no debe tomarse a la ligera, ya que como cualquier inversión, necesita de una investigación previa. 

Además, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Verifica que el vendedor tenga buena reputación: Al igual que cualquier otra compra de NFT, ésta debe realizarse a través de las plataformas oficiales. Por esta razón, es totalmente desaconsejable hacer la transacción por transferencia directa. A pesar de que las herramientas antes mencionadas son confiables, estas funcionalidades pueden favorecer su uso indebido y por consiguiente, las estafas. Tanto OpenSea como Binance poseen funcionalidades que pueden asegurar una transacción segura y mediaciones en caso de ser necesarias. 

• Decide si buscas alquilar o comprar: esto depende de tus necesidades y tu disponibilidad monetaria. Por ejemplo, si buscas una parcela sólo para realizar un evento, puedes elegir un alquiler y el precio dependerá mayormente del tráfico de la parcela, o cercanía con zonas más importantes. 

• Analiza el terreno: un aspecto que también depende de tu proyecto y lo que busques de la parcela. Generalmente, muchos buscan especular y revender el terreno dependiendo de su precio. Por esta razón, debes considerar su popularidad, el número de usuarios que se movilizan por el mismo y su tamaño para considerar su valor a futuro. Los espacios publicitarios también dependerán de cuántas personas se muevan por estas parcelas. No todos los proyectos tendrán éxito, motivo por el cual debes evaluar el riesgo al hacer este tipo de transacciones. 

Teniendo en cuenta estos consejos, probablemente tendrás una buena experiencia en este mercado cada vez más creciente. En los próximos años y con el impulso de las compañías, tendrá mucha relevancia y la cantidad de inversores interesados va a aumentar exponencialmente. Al igual que sucedió con las criptomonedas, los primeros que se “animaron” a dar este paso, fueron los que mayor ganancia obtuvieron. Simplemente es necesario romper con la primera barrera, también conocida como la de “escepticismo”, para determinar si es una buena opción y dar ese primer gran salto. 

Propiedades en la industria del gaming y metaverso

El metaverso y el gaming están íntimamente relacionados. Su relación es tan estrecha, que incluso podríamos afirmar que el metaverso sería por definición, un gigantesco videojuego con múltiples funciones que van más allá del entretenimiento. Tras el anuncio del metaverso en 2021, muchos videojuegos de este tipo aumentaron su popularidad. Esto también supuso un cambio radical en la forma en la que las personas interactúan entre sí y cómo se define el concepto de propiedad. 

Uno de los juegos que mejor implementó el metaverso en 3D fue The Sandbox, un entorno en el cual muchos jugadores pueden adquirir parcelas y elementos mediante NFT. En este videojuego, los jugadores pueden diseñar sus propios avatares para acceder a diferentes modalidades de juego, algo muy similar a lo que podríamos encontrar en Minecraft pero con un modelo blockchain.

A finales de 2021, The Sandbox recaudó cerca de 93 millones de dólares de parte de inversores, entre ellos las empresas Atari, CryptoKitties, The Walking Dead y el antes mencionado Snoop Dogg. Todo puede comprobar que además de ser un entorno para entretenimiento, también puede ser un espacio idóneo para fines corporativos y para los inversores que buscan un activo diferente. 

No obstante, la compra de propiedades se lanzó recientemente, en abril de ese mismo año. La plataforma habilitó un espacio donde los usuarios podían intercambiar “assets” con su propia criptomoneda nativa: SAND. Además, se pueden utilizar otras como LAND para incorporar espacios dentro de este ecosistema.  

Actualmente las propiedades LAND son muy populares para crear juegos únicos y ganar recompensas en SAND. También se utiliza para alquilar o vender a otros jugadores. Esto lo convierte en una opción muy rentable y actualmente reúne un total de 166.464 parcelas, muchas de las cuales se encuentran en venta pública.  Incluso muchas de ellas se encuentran publicadas en plataformas como Opensea, aunque la opción más utilizada es dentro del mismo videojuego. 

Como podemos ver, aunque todavía no existe un solo metaverso que unifique todas las actividades, ya existe el concepto de compra y venta de propiedades en espacios virtuales. Su rentabilidad es cada vez más alta, y puede tener muchas aplicaciones más allá del entretenimiento. 

Si vamos atrás en el tiempo, podemos encontrar una gran relación entre el metaverso y el videojuego 3D Second Live. Este videojuego fue lanzado en 2003 y se encuentra en el mercado desde hace varios años. En este punto, es necesario remarcar que tenía sus limitaciones propias de su momento cronológico, tal como una limitación en la cantidad de usuarios o barreras económicas. No obstante, tenía muchas características innovadoras que pueden aplicarse al nuevo metaverso.  

Por ejemplo, los “dólares Linden” utilizados dentro del videojuego, se adquieren a través de NFT, para comercializar productos y artículos diversos. Actualmente circulan alrededor de 300 millones de ellos en el mercado de Second Live.  Otra funcionalidad interesante era la compra de terrenos en regiones privadas, los cuales podían tener muchas utilidades y opciones de personalización. 

El creador de esta plataforma, Philip Rosedale, incluso indicó que podría participar del proyecto Metaverso, a partir de su experiencia. En una entrevista afirmó que podrían explorarse muchas tecnologías para brindarle mayor capacidad de expresión a los avatares, como por ejemplo, la implementación de cámaras frontales para seguimiento facial. 

“Usar una cámara web para animar un avatar es un punto intermedio muy interesante. Sin embargo, no hay suficiente gente que se fije en ese espacio, pero es una innovación en la que vengo mucho tiempo pensando”, indicó en una entrevista. 

En cuanto al comercio con NFT, también afirmó que el futuro podría estar basado en este tipo de tecnología blockchain, y probablemente sea un camino definitivo a largo plazo. Esto lo afirmó basándose en el éxito que tuvo su mercado de objetos, a partir de sus propias monedas que actualmente, no poseen valor por fuera de su propio entorno. 

Para finalizar este apartado, con todo lo analizado, podemos determinar que el metaverso se verá muy influenciado por la dinámica que existe actualmente en torno a los videojuegos. Además, la relación con los token no fungibles es muy necesaria para determinar un mercado más transparente y seguro donde se transaccionan propiedades propias del juego, tales como objetos o parcelas. 

Conclusiones

El concepto de posesión virtual ya tiene un largo trayecto y podríamos afirmar que sus bases se encuentran preparadas para una transición al metaverso. La propiedad, es absolutamente necesaria para delimitar los bienes de los usuarios y es necesaria tanto en el mundo físico como digital. Por esta razón, es una funcionalidad que ha ido evolucionando y la existencia de los NFT llegó para quedarse. 

La posesión de arte digital supuso un primer paso en la evolución de los NFT y poco a poco se ha ido integrando a muchas otras utilidades. Actualmente, si bien existen muchos entornos que se podrían considerar como metaversos, podemos observar cómo se comenzaron a utilizar para la compra y venta de parcelas o espacios virtuales para múltiples tareas.

A futuro, es posible que las transacciones de “assets” u objetos virtuales también se popularicen mucho, a medida que más personas comiencen a integrarse a este universo digital. Los inversores deben mantenerse atentos a las novedades y mantener cierta apertura con este tipo de tecnologías, puesto que poseen mucha proyección a futuro. Los cimientos ya se encuentran construidos, nos queda mucho camino por descubrir.

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